La Corte Suprema borra un pedazo de la historia de Estados Unidos: hoy viernes, 24 de junio, anuló el caso Roe vs. Wade, que garantizaba el derecho al aborto a todas las mujeres del país durante cincuenta años.
La Corte decidió por una clara mayoría: seis jueces contra tres. Se impuso el bloque conservador formado por Samuel Alito, que escribió la ponencia vencedora, y luego Thomas Clarence, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh, Amy Coney Barrett. Los tres últimos fueron nominados por Donald Trump. También votó a favor el presidente John G. Roberts, quien añadió: "Yo habría adoptado un enfoque más moderado". Los tres miembros de origen liberal -Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen Breyer (que se irá en breve)- votaron en contra.
La revisión de la Corte había comenzado el pasado otoño a partir de la demanda constitucional presentada por la Organización de Salud de la Mujer de Jackson contra la ley aprobada en 2018 por la legislatura de Misisipi, controlada por los republicanos. La disposición prohíbe el aborto después de la 15ª semana de embarazo. Por otro lado, la sentencia Planned Parenthood v. Casey de 1972 establece que el aborto es viable hasta que el feto no es autosuficiente, es decir, hasta los siete meses de embarazo aproximadamente. La opinión de Alito, compartida posteriormente por otros cinco abogados, es muy tajante: "Roe v. Wade nació mal".
Se cuestiona el fundamento jurídico del derecho a elegir en la 14ª Enmienda de la Constitución, que garantiza a los ciudadanos las libertades políticas y civiles. Esa disposición se introdujo en una época (1868) "cuando ni siquiera se hablaba del aborto". Por lo tanto, no hay ninguna razón para garantizar el derecho a elegir en materia de embarazo en todo el territorio federal. La consecuencia inmediata es que el asunto "tendrá que volver a los Estados individuales". Ya son 22 los estados que han adoptado una legislación muy restrictiva, como Texas y, más recientemente, Oklahoma. Otros cuatro estados están dispuestos a seguir su ejemplo. Las mujeres seguirían teniendo libertad de elección en los estados liberales de ambas costas, desde California hasta Nueva York. El escenario más probable, pues, es el de un país aún más dividido.
Nada más conocerse la noticia, cientos de personas se congregaron frente al edificio del tribunal. Se inicia una jornada de acaloradas protestas. A día de hoy, el país está aún más desgarrado y, como acaba de afirmar la presidenta demócrata Nancy Pelosi, "la cuestión del aborto se convertirá en el centro de las elecciones de mitad de mandato en noviembre".
Las reacciones
El Departamento de Justicia de EE.UU. utilizará "todas las herramientas a su disposición para proteger los derechos y la libertad reproductiva", dijo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que habló unas horas después de que se anunciara la decisión, dijo que la Corte Suprema había quitado el derecho a los estadounidenses. "Un día triste para Estados Unidos", dijo. "Esta decisión es la materialización de los intentos que se han hecho durante décadas para anular las leyes, de una ideología extrema: el Tribunal ha hecho algo nunca visto, quitar un derecho constitucional fundamental a millones de estadounidenses. No la restringió, simplemente la eliminó". Para Biden, la salud de las mujeres está ahora "en peligro", pero añadió que "mi gobierno permanecerá vigilante". El presidente de EE.UU. añadió que hará todo lo posible a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos para garantizar que los anticonceptivos estén disponibles para los estadounidenses, incluso si los estados intentan restringirlos.
"La Corte Suprema no sólo ha anulado casi 50 años de precedentes, sino que ha relegado la decisión más intensamente personal que cualquiera puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos: (las) libertades fundamentales de millones de estadounidenses han sido atacadas", tuiteó el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama. La ex primera dama, Michelle Obama, también se pronunció sobre la decisión del Tribunal Supremo: "Tengo el corazón roto por los estadounidenses que han perdido su derecho fundamental a tomar decisiones informadas. Tendrá consecuencias devastadoras".
El exvicepresidente y número dos de Trump, Mike Pence, dijo que "la vida ganó" e instó a todos a defender "la defensa del no nacido y el apoyo a las mujeres embarazadas en crisis". "Habiendo recibido esta segunda oportunidad de vida, no debemos descansar y no debemos ceder hasta que la santidad de la vida sea restaurada en el centro de la ley americana en cada estado del país". El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, también comentó la decisión, elogiando al Tribunal Supremo. La decisión significa "seguir la Constitución y restaurar los derechos", dijo el ex presidente de EE.UU. a Fox. La decisión "funcionará para todos", dijo.
Tras la decisión de la Corte Suprema, Missouri ha decidido prohibir el aborto, salvo en caso de emergencia médica. De hecho, el gobernador republicano, Mike Parson, firmó la ley que desencadenó la prohibición del aborto en el estado. Nada en el texto, la historia o la tradición de la Constitución de los Estados Unidos ha dado a los jueces federales no elegidos la autoridad para regular el aborto", añadió el gobernador.
A su vez, Texas también ha hecho saber que la interrupción voluntaria del embarazo es ahora ilegal en el estado, con efecto inmediato. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, subrayó que los centros que ofrecen la interrupción del embarazo pueden ser considerados "penalmente responsables a partir de hoy".
Por otro lado, los gobernadores de California, Oregón y Washington acaban de emitir una declaración conjunta en la que se comprometen a proteger el acceso al aborto y a los anticonceptivos, y a defender a las pacientes y a los médicos contra las prohibiciones del aborto en otros estados. La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, también se apresuró a tranquilizar sobre el derecho al aborto: "Es un derecho humano fundamental y sigue siendo seguro, accesible y legal en Nueva York". También la acompañó el alcalde de la Gran Manzana, Eric Adams. "A los que quieran abortar en el país, que sepan que son bienvenidos aquí. Haremos todo lo posible para garantizar que los servicios reproductivos sigan estando disponibles y accesibles para usted".
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